Continuamos con el curso Erasmus+ «Estrategias para la gestión en aula y técnicas de enseñanza efectivas» en Split. En este caso, nos centramos en el abandono escolar temprano de cada país. Es bochornoso compartir que España lidera el ranquin de abandono escolar de toda Europa con un alarmante porcentaje del 20%, casi el doble de la media europea (11%). La situación va mejorando, pero aún estamos lejos de los datos croatas: aquí han conseguido reducir el abandono escolar a cifras por debajo del 2% y siguen aplicando cambios para erradicarlo por completo…

Me pareció muy curioso conocer que en Finlandia no existen asignaturas anuales como en España, sino que el instituto funciona con módulos de duración variable. Por ejemplo, a lo largo de un curso académico el alumnado puede tener dos meses de literatura, otros de matemáticas, alguna temporada en la que se centran en algún proyecto en concreto… ¿Se podría combatir así la abulia y la desmotivación que reinan en nuestras aulas? El horario escolar también es radicalmente diferente: ¿qué sentido tiene empezar tan temprano si los expertos piden que los horarios escolares deben sincronizarse con la biología de los adolescentes?

En otra clase, tras una breve presentación sobre la vida de Steve Jobs, reflexionamos sobre la importancia de disponer de recursos que refuercen nuestra motivación intrínseca a querer desarrollarnos en todos los ámbitos de nuestra vida, ya no solo a nivel académico y profesional. Es decir, el sistema educativo debe enriquecer dotando al alumnado no solo de conocimiento significativo, sino de recursos que enriquezcan todas las facetas de su ser.
La última jornada pusimos en común diferentes aplicaciones y herramientas TICs disponibles para mejorar el proceso de enseñanza-aprendizaje. Me pareció especialmente útil la web Testmoz para realizar pequeñas pruebas teóricas y poder obtener resultados inmediatos y la de Seeing AI que permite escanear y leer en voz alta cualquier tipo de texto.

Como cierre al curso, tuvimos la graduación en la que nos ofrecieron los diplomas de certificación y pusimos en común nuestras sensaciones y opiniones sobre el desarrollo del mismo. De forma unánime, todos coincidimos en que ha sido una experiencia muy enriquecedora que nos ha dotado de recursos y técnicas para aplicar en el aula. Pero eso no era todo, sino que al acabar las clases, todavía quedaban ganas para seguir descubriendo la región de Dalmacia de Croacia. Nos acercamos hasta las cataratas y los lagos del parque natural de Krka y, por supuesto, las islas que conforman esta joya del Adriático.